Gobierno Eunuco y Regalón

Hace 20 años, Álvaro Arzú prometió acabar con las bandas de roba-carros en 100 días. Todavía estoy esperando. Portillo prometió investigar la venta de Guatel pero no investigó nada. Durante el gobierno de Berger corrió el rumor de que había sacado del país a su familia porque “al fin daría la orden para que se  actuara contra las maras” nunca entendí el significado de ese rumor, pero su gobierno trajo a la CICIG, una clara aceptación de impotencia frente a sus obligaciones. En la campaña del  2007 ante la escalada de muertes de pilotos, Colom dijo que combatiría la delincuencia con inteligencia. Ya en el poder declaró el asunto casi resuelto y que al respecto habría revelaciones sorprendentes. Nada reveló ni solucionó. Eso fue hace ocho años. Hoy, tras tres años de mano dura, los asesinatos de pilotos continúan imparables. 

La realidad es que al respecto de la persecución del crimen, los  Presidentes pueden prometer mucho pero hacer muy poco. Si bien la Constitución, que ni menciona a la Policía ni crea el Ministerio de Gobernación, le otorga al Presidente la función de cumplir y hacer cumplir las leyes, en cierta contradicción duplica o nubla lo encargado al Presidente, pues también establece que el MP, una institución autónoma, es la encargada de velar por el cumplimiento de las leyes. Para rematar,  la Ley Orgánica del Ministerio Publico establece que la policía y las demás fuerzas de seguridad no podrán realizar investigaciones por sí, salvo casos urgentes, pues las policías ejecutarán sus tareas bajo las órdenes y la supervisión directa del Ministerio Público.

Así, según la Ley, el Presidente a través del Ministro de Gobernación tal vez “manda” sobre la policía, pero ejerce una gestión limitada sobre esta. Si desea cumplir con su función de “hacer cumplir las leyes” persiguiendo criminales, su poder es absolutamente nulo. Los jueces son independientes, los fiscales son independientes y el Presidente no puede ordenar que se investiguen sucesos o personas, pues a la policía a la cual “manda” a través del Ministro le está prohibido acatar tales ordenes. El poder ejecutivo ha sido emasculado totalmente y la policía convertida simplemente en un cuerpo disuasivo y/o represivo con la misión de deambular por las calles con poco que hacer, limitándose a acordonar las áreas donde sucede un crimen, perseguir un criminal solo si por pura casualidad está  en el lugar y momento del suceso, cuidar funcionarios y actuar como brazo armado de jueces y fiscales del MP. Un verdadero desperdicio de personal y de recursos escasos.

Pero si el Presidente no puede hacer nada al respecto del crimen, ¿Qué puede hacer para mantener el favor popular y lograr que su partido se reelija? ¿Qué es lo que puede hacer? Pues puede regalar. Bajo interpretaciones de la Constitución y de la Ley del Organismo Ejecutivo, que no he logrado descifrar, puede, en base a un simple acuerdo ministerial,  regalar fertilizantes; regalar alimentos; regalar casas; regalar dinero a organizaciones, a pobres, a deportistas o  a quien se le dé la gana. Por eso lo hace, porque puede, o más bien porque es casi lo único que puede hacer y es más efectivo que construir carreteras. Hemos diseñado un poder ejecutivo eunuco y regalón, y cuando vemos los resultados nos quejamos sin reconocer la causa.

Las soluciones son obvias. Primero, el Fiscal no debe ser independiente del ejecutivo. Sí, dije NO. Esto implica, entre otros cambios, la creación de otro fiscal o poder separado y verdaderamente independiente para combatir la corrupción. Segundo, el ejecutivo no debe tener poder discrecional para regalar nada excepto en situaciones de catástrofes y emergencias confirmadas por el congreso. La asistencia social y cualquier programa que “regale” bienes, dinero o servicios deben resultar exclusivamente de leyes específicas que normen ese programa o servicio, de lo contrario continuaremos con gobiernos que “regalan” viajes al puerto, mochilas con zippers naranja, magdalenas con caras de personajes y bondadosos presidentes en tarimas, preocupados por su pueblo, “regalando” lo que no es suyo mientras el crimen nos consume.


 

Nota: Hace unas horas, en la mañana de hoy lunes 2 de Marzo 2015, día de esta publicación, fueron atacados dos autobuses de transporte público. En la noche, junto a las noticias sobre las especiales medidas de seguridad en la Capital por la visita del vicepresidente de Estados Unidos, tal vez sabremos si los pilotos sobrevivieron sus heridas o si fallecieron. Tal vez ya no lo sabremos pues dos pilotos muertos en un día ha dejado de ser noticia, para que salga en primera plana tendrían que haber sido al menos seis.

 

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